¿Qué es la Biblia?

Tienen ustedes en sus manos algo divino: ¡un libro como fuego! Un libro a través del que habla Dios.” –Papa Francisco

La Biblia es un conjunto de libros que por inspiración del Espíritu Santo encontramos por escrito la Palabra de Dios.
La palabra “Biblia” que proviene de la lengua griega del vocablo biblion que significa LIBRO.
La Biblia está conformada por un total de 73 libros los cuales se escribieron en periodos de tiempo muy distintos.
Estos libros están divididos en Antiguo y Nuevo Testamento.
Los libros del Antiguo y Nuevo Testamento se dividen en: libros históricos, didácticos y proféticos; cada libro se divide en capítulos y versículos (Ej. “Juan 3:16” Juan = libro, 3 = capitulo y 16 = versículo)
Dios mismo es el autor principal de estos libros, aunque para llevarlo a cabo utilizó un instrumento humano para escribirlos a los que conocemos como autores secundarios (Ej. Moisés, el profeta Isaías, san Mateo, san Pablo, etc.)

¿Por qué es importante conocer la Biblia?

Cita bíblica Isaías 55:10-11

La vida de la Iglesia se funda sobre la Palabra de Dios la cual es trasmitida en la Sagrada Escritura. Según la fe de la Iglesia estos escritos están inspirados (tienen por autor a Dios) y muestran la revelación (comunicar el misterio de la voluntad del Señor).

En la Biblia se encuentran muchos y diversos temas. Pese a que cada lectura conlleva a una enseñanza diferente en todas el tema principal y dominante es Dios y su plan de salvación para los seres humanos.

LOS LIBROS BÍBLICOS COMUNICAN LA VERDAD. Todo su valor para la vida y la misión de la Iglesia depende de su inspiración y de su verdad.

¿Cómo se compone la Biblia?

La Biblia se compone en dos partes las cuales son Antiguo y Nuevo Testamento.

Antiguo Testamento

Conformado por un total de 46 libros, el Antiguo Testamento es la primera parte de la Biblia. En esta colección de escritos podemos encontrar el testimonio de la creación y del cariño de Dios hacia los hombres antes de que llegara Jesús al mundo.
“Antiguo” no significa anticuado sino “originario.”
Este “Antiguo Testamento” fue la Biblia de Jesús y ésta es la base de su anuncio.
La mayoría de los libros del Antiguo Testamento fueron escritos originalmente en hebreo; unos pocos en griego; y alguno que otro fragmento en arameo.
Existen dos versiones, la hebrea y la griega.
La versión griega es la que nosotros usamos.
La estructura de esta está dividida en “Pentateuco” [que son los primeros 5 libros de la Biblia (Genesis a Deuteronomio)], le siguen los “Libros históricos” (desde Josue hasta Macabeos); vienen después los “Libros sapienciales y poéticos” (Salmos, Proverbios, Eclesisaticos,…) y por ultimo tenemos los “Profetas” (Isaias, Jeremias, Ezequiel, Daniel,…).
Aquí la Sagrada Escritura muestra y mira con realismo los aspectos difíciles y dolorosos de la existencia humana.

Nuevo Testamento

Conformado por un total de 27 libros, el Nuevo Testamento es la segunda parte de la Biblia cristiana y esta fue escrita porque ocurrió algo nuevo: Jesús vino al mundo.
El Nuevo Testamento nos habla acerca de lo que Jesús dijo e hizo. Había la necesidad de expresar la fe en que Él resucito de entre los muertos.
A partir de Jesús, de su llamado a sus discípulos, surgió la Iglesia.
Nos habla de Jesús y de la comunidad de quienes creen en Él.
El Nuevo Testamento está conformado primeramente por los 4 “Evangelios” (san Mateo, san Marcos, san Lucas y san Juan). De estos seguimos con el libro de los “Hechos de los Apóstoles” (encontrado dentro de los evangelios); posteriormente vienen las “Cartas” de algunos de los apóstoles que piden y promueven la edificación de la Iglesia así como testimonios de fe que muestran que la Palabra de Dios movió a las primeras comunidades. Finalmente se encuentra el “Apocalipsis” de san Juan que amplía la mirada hacia “un cielo nuevo y una tierra nueva” (Ap 21,1).

Consejos para leer la Biblia

Imagínate llegando a una biblioteca como esa y empezando a leer el primer libro que encuentras en el estante, pasando al segundo y así en adelante. ¡Esa lectura no puede funcionar!

Hay personas que abren la Biblia desde el principio y empiezan a leer a partir del Génesis. En general, no pasan del quinto libro debido a que no se consigue entender la Biblia.

Para que no nos pase esto es necesario tener un Plan de lectura, es decir, determinar por dónde deseamos empezar. Mi recomendación es empezar a leer primeramente a partir de los 4 Evangelios y posteriormente todos los libros del Nuevo Testamento porque la primera necesidad de un cristiano es tener la certeza de su salvación, de que Dios le ama y lo ha elegido.

Al momento de leer ahora el Antiguo Testamento lo debemos hacer desde orden cronológico: desde los orígenes has la venida de Cristo.

Sin importar el Plan de lectura que llevemos a cabo mi recomendación es leer todos los días un Salmo, ya que éstos siempre nos hacen bien y son una buena forma de oración para acercarnos al Señor.

La Biblia está escrita para nosotros. Se puede leer y hacer que la Palabra de Dios se convierta en la palabra de nuestras vidas. Las siguientes 10 reglas nos pueden ayudar a leer la Biblia de una mejor manera.

Oración recomendada: Salmo 119, 105

Hacer oración (pedirle a Dios y al Espíritu Santo que nos dé entendimiento y sabiduría para entender su Palabra).
Déjate sorprender
¡Alégrate! (la Biblia es una gran historia de amor con final feliz).
Hazlo periódicamente (aunque sea un versículo o un párrafo pequeño nos daremos cuenta de lo bien que nos hace).
No leas demasiado (ya que la Biblia es un tesoro enorme que se debe ir descubriendo poco a poco absorbiendo bien las enseñanzas que hemos adquirido en la lectura).
Tomate tu tiempo (por lo mismo que tiene una enorme cantidad de aprendizajes, la Biblia no se debe de leer toda de un tirón).
Ten paciencia (comprende bien el pasaje bíblico que has leído dándote el tiempo de meditar lo que Dios te quiere decir).
Léela en comunidad (porque la Biblia es un regalo que se debe de compartir con los demás y todos entendemos y comprendemos diferentes cosas).
Abre tu corazón (porque quien lee la Biblia no puede quedarse en la mera lectura).
Ponte en camino (la Biblia es la brújula de tu vida. Ella te muestra el camino por el que debes ir).

Datos interesantes de la Biblia

Sabias qué…

El autor y escritor del libro Hechos de los Apóstoles fue san Lucas.
A los primeros 5 libros del antiguo testamento se les conoce como Pentateuco.
La Iglesia católica y las iglesias ortodoxas siguen la tradición de la Biblia griega, mientras que las iglesias protestantes optaron por la Biblia hebrea.
El libro de Isaías es, en el Nuevo Testamento, la fuente más importante para expresar la esperanza que se asocia con Jesús.
Los libros del Antiguo Testamento fueron escritos entre el siglo XV y el siglo II antes de Cristo.
Los libros del Nuevo testamento fueron escritos en la segunda mitad del siglo I.
Los Libros Sagrados se escribieron al principio en papiro y más tarde en pergamino.
La Hermenéutica bíblica es la ciencia que trata de las normas para interpretar rectamente los Libros Sagrados.
Además de la Biblia católica, que es la única completa y verdadera, existen la Biblia Hebrea y las Biblias protestantes.
NO se puede leer cualquier biblia ya que estas pueden contener errores doctrinales o morales.
Para evitar esos errores, un católico sólo debe leer Biblias con notas y explicaciones aprobadas por la Iglesia Católica, es decir, que tengan “Nihil Obstat” e “Imprimatur” (que significan que no existe impedimento para que sea impresa).

María ejemplo de leedora

María siempre ha sido ejemplo de discípula perfecta ya que ella lee, medita y actúa conforme a los mandatos del Señor.

María cumplía con una característica imprescindible para ser discípula perfecta y es que ella cumplió con todos los mandamiento de Dios.

María presentaba contantemente la característica de hacer oración por medio de la cual Dios le habló y exhortó a vivir el evangelio con alegría mostrando la cualidad de paciencia y amor tomándose el tiempo para comprender lo que Dios le tenía preparado a vivir dejando que Él fuera el dirigente de su vida.

Citas bíblicas: Lc 2: 19 y Jn 2: 5

Conclusión:

La palabra escrita ayuda a tender puentes más allá de espacios y tiempos: así es posible transmitir de generación en generación los misterios de Jesús y la Iglesia.

La Biblia es la Palabra de Dios. Lo es con palabras humanas y en un lenguaje humano. Pero es una revelación. Por ello no debemos dejarnos caer al no comprender la Sagrada Escritura por solo contar con nuestra razón humana. Se necesita de la intercesión del Espíritu Santo para comprender los presagios bíblicos.

Para todos los cristianos la Biblia es el documento de nuestra fe. Debemos pues prestar oídos para determinar qué es lo que quiere Dios de nosotros y no solo quedarnos en la lectura sino también llevarla a la práctica con nuestros hermanos.

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