
¿Qué es una misión?
Una definición simple sobre una misión es un trabajo, función o encargo que una persona debe cumplir. Nosotros como cristianos tenemos una misión- Comprender la misión de la iglesia y nuestra propia misión dentro de la iglesia.
La misión cristiana es un don para compartir, educar y comunicar la fe para entonces proceder a evangelizar la Palabra de Dios.
Nosotros no estamos en este mundo no estamos por mera casualidad sin ningún propósito, nosotros fuimos creados para hacer algo grande en este mundo ante los ojos de Dios.
¿Qué es lo difícil?
Lo difícil es saber cuál es nuestra misión personal. La única forma en la que podremos saber cuál es nuestra misión es mediante la oración y estar en gracia constantemente.
¿Cuál es nuestra misión como iglesia católica?
Llevar hacia el Padre, por Jesucristo, en el Espíritu Santo
Unir a los hombres con Dios, para vivir su vida, su amor y su verdad;
Dar lo recibido y ser signo e instrumento suyo.
Nuestra misión en la iglesia siempre va a ser evangelizar y llevar la palabra de Dios a todas partes no solo dentro de la iglesia.
Mateo 28:19
¿Por qué tenemos una misión?
Cuando hablamos de una misión que tenemos no significa que nos va a dar fama y fortuna si no que será un testimonio puro y de amor hacia Dios.
Ejemplo: una madre dará muestra del Amor puesto al servicio de formar buenos hijos de Dios, un padre trabajador podrá ser ejemplo de honestidad y esfuerzo, honrando a Dios en todo momento y circunstancia.
Juan 15:16
La vida es una misión solo que millones de almas la transitan in siquiera saberlo sin dedicarse a descubrir el propósito de su existir.
¿Cómo lograr cumplir mi misión en la Tierra?
El Papa Francisco menciona que la misión de la Iglesia es anunciar y llevar a Cristo en cada tiempo.
“Esto significa abandonar cada motivo de orgullo personal y hacerse humildemente instrumento de la salvación obrada por el sacrificio de Jesús, muerto y resucitado por nosotros”.
– Papa Francisco
El Evangelio de Cristo es “anuncio de la cercanía de Dios, de su misericordia, de su salvación”. Hemos de ser capaces de anunciar “que el poder del amor de Dios es capaz de vencer las tinieblas del mal y conducir hacia el camino del bien”. En esto consiste la naturaleza misionera de la Iglesia, y, por tanto, la misión de los cristianos: es “testimonio de vida que ilumina el camino, que trae esperanza y amor”
María se considera alguien muy diferente a nosotros alguien a quien no podemos imitar, pero es todo lo contrario ya que María era una persona, igual a cada uno de nosotros, no sabía que era una criatura excepcional y le costaba hacer las cosas, igual que a cualquiera. Y nosotros podemos encontrar en ella muchas cosas que imitar.
La misión de María estaba en el pensamiento de Dios desde siempre, desde toda la eternidad, Él escogió a esta joven judía que vivía en Nazaret en Galilea, para que fuera la Madre de su Hijo. Lucas 1:26-27 Dios la invito a la misión más insospechada- a ser parte junto a Él en la salvación
María contempló el don, lo meditó, como siempre hacía, en su corazón enamorado y se entregó con entusiasmo al plan que Dios le propuso. A partir de ahora se tratará de cumplir el plan de Dios en su vida tal como se le irá presentando a cada hora, a cada minuto. Siempre. Tarea difícil, sin duda, pero nada hay imposible para el que camina junto a Dios.
¿Por qué María pudo decir que sí?
María pudo dar su sí por su obediencia a la fe. Durante toda su vida, su fe no vaciló. Nunca dejó de creer. Ella es un ejemplo para nosotros de fe.